La acidificación oceánica representa uno de los principales retos ambientales en la actualidad. Este fenómeno implica la reducción del pH en los océanos e impacta en la biodiversidad de las especies marina, amenazando los ecosistemas marinos, así como sectores económicos claves: la pesca y el turismo.
¿Qué es la Acidificación Oceánica?
La acidificación de los océanos ocurre cuando el oceano absorbe grandes volúmenes de dióxido de carbono (CO₂) presente en la atmósfera. Este gas, en cantidades elevadas altera la composición química del agua, incrementando la concentración de iones de hidrógeno (H⁺) y disminuyendo el pH. Aunque el fenómeno no es nuevo, ha adquirido una importancia significativa en los últimos siglos debido al incremento de las emisiones de CO₂ originadas por actividades humanas, tales como la combustión de combustibles fósiles y la deforestación.
Impacto del CO₂ en el Agua del Mar
Cuando el CO₂ se disuelve en el agua se convierte en ácido carbónico (H₂CO₃), posteriormente se descompone en iones de hidrógeno (H⁺) y carbonato (CO₃²⁻). Los carbonatos son cruciales para la formación de estructuras calcáreas, como las conchas de los moluscos, los esqueletos de los corales y los erizos de mar. El aumento en la concentración de iones de hidrógeno reduce la disponibilidad de carbonatos, dificultando la formación de estas estructuras y debilitando a los organismos marinos que dependen de ellas.
En la actualidad, el océano presenta un pH aproximado de 8.1 y disminuye progresivamente, lo que indica que es ligeramente alcalino. Además, el oceano absorbe aproximadamente el 30% de las emisiones de CO₂, lo que provoca una mayor acidez en el agua. Esta acidificación no solo impacta a los ecosistemas marinos, sino también a las industrias clave que dependen de ellos.
El efecto de la acidificación en la biodiversidad marina
La acidificación de los océanos provoca un impacto negativo en diversos organismos marinos, especialmente aquellos que requieren carbonato de calcio para la formación de sus estructuras calcáreas. Entre las especies más vulnerables se encuentran los corales, moluscos y erizos de mar, cuyos ecosistemas experimentan cambios drásticos debido a la alteración de las condiciones químicas del agua.
Corales y Moluscos: ¿En Peligro de Extinción?
Los arrecifes de coral son fundamentales para la biodiversidad marina, ya que ofrecen refugio y alimento a una amplia variedad de especies. No obstante, la acidificación de los océanos constituye una amenaza significativa para su existencia. Los corales, al igual que otras especies marinas, requieren carbonato de calcio para desarrollar sus estructuras esqueléticas. Con el aumento de la acidez del agua, este mineral se vuelve menos disponible, lo que obstaculiza el crecimiento y la estabilidad de los corales. Esta situación no solo impacta directamente a los arrecifes, sino que también pone en riesgo a las especies que dependen de ellos, lo que, a su vez, afecta la pesca comercial y las economías locales que dependen de estos ecosistemas.
De manera similar, los moluscos como las ostras y los mejillones enfrentan serios desafíos debido a la disolución de sus conchas. Este fenómeno no solo amenaza su supervivencia, sino que también repercute negativamente en la industria pesquera, que es una fuente vital de alimentos y empleo para numerosas comunidades costeras.
Efectos del CO₂ en la Cadena Alimentaria Marina
Los pterópodos son pequeños moluscos marinos comúnmente denominados «mariposas del mar», que forman parte esencial de la dieta de especies más grandes, como el krill y las ballenas, están siendo especialmente afectados por la acidificación. Estos organismos dependen de los carbonatos para la formación de sus conchas, y su disolución altera la base de la cadena alimentaria marina, afectando a toda la biodiversidad que depende de ellos.
Estudios recientes han mostrado que en regiones como el Océano Antártico, los pterópodos ya están experimentando graves daños en sus conchas debido a la acidificación, lo que pone en riesgo tanto a las especies que se alimentan de ellos como al ecosistema en su conjunto.
Medidas para mitigar la acidificación oceánica
Una de las principales estrategias para mitigar los efectos de la acidificación oceánica es reducir las emisiones de CO₂, y en este sentido, la transición hacia energías renovables, como la solar y la eólica, juega un papel fundamental, no solo para combatir el cambio climático, sino también para disminuir la cantidad de CO₂ que los océanos absorben. Además, están surgiendo iniciativas innovadoras, como el cultivo de algas marinas, que capturan grandes volúmenes de carbono directamente del océano. Aunque estas alternativas resultan prometedoras, su efectividad dependerá de un esfuerzo global coordinado para reducir las emisiones a nivel internacional.
Conclusión
La acidificación de los océanos constituye uno de los problemas ambientales más graves y urgentes, lo que hace imperativo tomar medidas inmediatas para mitigar sus efectos y proteger la biodiversidad marina. La reducción de las emisiones de CO₂, el fomento de la investigación científica y la adopción de tecnologías limpias y sostenibles son pasos clave para salvaguardar los ecosistemas marinos. Además, estas acciones no solo contribuirán a la conservación del medio ambiente, sino que también abrirán nuevas oportunidades económicas en sectores sostenibles, como las energías renovables y la acuicultura responsable.
Fuentes
- Cassie Jensen, National Geographic Your Shot & National Geographic. (2022, 23 mayo). El exceso de dióxido de carbono está teniendo efectos graves en el agua de nuestros mares, incluso está poniendo en peligro a los animales con caparazón. Te explicamos cómo se produce este proceso. National Geographic. https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/que-es-la-acidificacion-de-los-oceanos-y-por-que-se-produce
- Jackson, S. T. (2024, 9 noviembre). Climate change | Definition, Causes, Effects, & Facts. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/science/climate-change/Evidence-for-climate-change
- What is Ocean Acidification? (s. f.). https://oceanservice.noaa.gov/facts/acidification.html
- Riebesell, U., Fabry, V. J., Hansson, L., & Gattuso, J.-P. (Eds.). (2011). Guide to best practices for ocean acidification research and data reporting. https://oceanrep.geomar.de/id/eprint/8471/1/Guide%20best%20practices%202011.pdf
- Ocean acidification. (s. f.). National Oceanic And Atmospheric Administration. https://www.noaa.gov/education/resource-collections/ocean-coasts/ocean-acidification